CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ACONDROPLASIA

DIAGNÓSTICO DE LA ACONDROPLASIA

Diagnóstico Acondroplasia Fundación ALPE

MOMENTOS DE DIAGNÓSTICO DEL ENANISMO

 

Los rasgos de la acondroplasia son muy distintivos, así que pueden identificarse fácilmente tanto clínicamente, como radiológicamente (Baujat G et al., 2008). Aun así, es esencial confirmar el diagnóstico de acondroplasia mediante pruebas genéticas para distinguirla de otras displasias óseas, planificar intervenciones preventivas y/o terapéuticas y ofrecer consejo genético. Las pruebas genéticas permiten el diagnóstico prenatal de la acondroplasia en familias de alto riesgo a las 11-13 semanas de gestación (Nahar R et al., 2009).
 

I. Diagnóstico prenatal (in utero)

Una ecografía prenatal a finales del segundo trimestre o tercer trimestre puede hacer sospechar de la presencia de la acondroplasia porque se hace más evidente la desproporción en el crecimiento de los miembros (Chitty L et al., 2011). Otros rasgos prenatales son una metáfisis amplia, estrechamiento de la distancia interpedicular de las vértebras lumbares inferiores y una pelvis anormal con pequeñas alas ilíacas cuadradas y una estrecha muesca sacrosciática. Pueden ser visibles ya otras características como puente nasal bajo, mandíbula frontal con tamaño normal de cabeza y circunferencia abdominal. Sin embargo, es frecuente un diagnóstico erróneo por el uso de ultrasonido 2D. Varios informes de series de casos han calculado una tasa de diagnóstico preciso entre el 30% y el 70% (Yang PY et al., 2012). La tomografía computerizada helicoidal tridimensional (3D HCT scan) después de 30 semanas de gestación puede mostrar estas características específicas de la displasia de acondroplasia (Baujat G et al., 2008). Sin embargo, este tipo de prueba de imagen no se realiza protocolariamente (Yang PY et al., 2012).

La acondroplasia también se puede diagnosticar durante el embarazo mediante diagnóstico prenatal no invasivo analizando el ADN fetal libre de células (cffDNA) que circula en la sangre materna. La muestra de sangre materna se analiza mediante secuenciación genética, lo que ofrece un enfoque preciso y flexible a las mutaciones de novo y las paternalmente heredadas (Chitty L et al., 2015). Los resultados positivos se confirman con una segunda prueba, invasiva, una muestra de vellosidades coriónicas o amniocentesis.
 

II. Diagnóstico postnatal (tras el nacimiento)

El diagnóstico se alcanza por la presencia de rasgos clínicos típicos, tales como mandíbula frontal, puente nasal deprimido, ojos profundos y pliegues cutáneos. Esto debe ser complementado con radiografías de cráneo, columna, cadera, huesos largos y manos, que ayudarán a identificar el acortamiento rizomélico de huesos, las falanges proximales en forma de bala y las vértebras; también por diagnóstico molecular (Jagadeesh S et al., 2015). En la actualidad, las displasias óseas se examinan utilizando secuenciación de próxima generación. En el caso de acondroplasia, por ser conocido el locus en el que se produce la mutación, se secuencia específicamente en ese locus una zona restringida y se analiza si existe el cambio de la Guanina (G) 1138 por Adenina (A) o por Cisteína (C) , que originará el cambio p.Gly380Arg en la proteína FGFR3. Si éstos son negativos, pero la sospecha de acondroplasia basada en motivos clínicos y radiológicos es alta, se puede realizar un análisis completo de la secuencia del gen FGFR3 (Pauli R, 2012).
 

III. Diagnóstico diferencial

Aunque hay 436 displasias (Bonafé L et al., 2015), la mayoría son sumamente infrecuentes y en principio todas tienen rasgos clínicos y radiológicos que permiten distinguirlas bien de la acondroplasia. Las condiciones que pueden ser confundidas con la acondroplasia son las siguientes:

  • Hypocondroplasia: A veces es muy difícil diferenciarla. De hecho, hay algún solapamiento entre los fenotipos clínicos y radiológicos de estas dos condiciones.
     
  • Displasia tanatafórica: Se trata de una forma letal que se detecta durante las primeras fases del segundo trimestre de embarazo.
     
  • Pseudoacondroplasia: una displasia ósea clínica y genéticamente diferenciada. Las personas con pseudoacondroplasia tienen rasgos corporales y proporciones similares a la acondroplasia, pero rasgos faciales y tamaño de la cabeza normales.
     
  • Otras displasias metafisarias.

(Pauli R, 2012).

 


BIBLIOGRAFÍA

Baujat G, Legeai-Mallet L, Finidori G, Cormier-Daire V, Le Merrer M. Achondroplasia. Best Pract Res Clin Rheumatol. 2008;22(1):3-18.

Chitty LS, Griffin DR, Meaney C, Barrett A, Khalil A, Pajkrt E, Cole TJ. New aids for the non-invasive prenatal diagnosis of achondroplasia: dysmorphic features, charts of fetal size and molecular confirmation using cell-free fetal DNA in maternal plasma. Ultrasound Obstet Gynecol. 2011;37(3):283-9.

Jagadeesh S, Kandasamy S, Gayathri J. Prenatal Diagnosis of Achondroplasia. Online 2015

Nahar R, Saxena R, Kohli S, Puri R, Verma I. Molecular studies of achondroplasia.Indian J Orthop. 2009; 43(2):194-196.

Pauli RM. Achondroplasia. 1998 Oct 12 [Updated 2012]. In: Pagon RA, Adam MP, Ardinger HH, et al., editors. GeneReviews® University of Washington, Seattle; 1993-2017

Renna M, Pisani P, Conversano F, Perrone E, Casciaro E, Renzo G, Di Paola M, Perrone A, Casciaro S. Sonographic markers for early diagnosis of fetal malformations. World J Radiol. 2013; 5 (10): 356-371.

La Fundación ALPE Acondroplasia fue creada el 24 de enero de 2000 gracias al entusiasmo de varias personas, Carmen Alonso, Miguel López y la familia Press-Lewis, fundamentalmente. La familia Press-Lewis había fundado ProChon Biotech Ltd. en Tel-Aviv (Israel) para la búsqueda de una terapia para la acondroplasia. ProChon fue germen de avances científicos en la investigación de la acondroplasia que dan frutos cada vez más interesantes.
 

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